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Encontrar un estilo propio no va de copiar la foto de un salón de Pinterest.
Va de que tu casa huela a ti. Suene a ti. Te reconozca.
Porque hay casas que están bien decoradas...
Y luego están las que te dejan huella.
Aquí van 10 formas de llenar tu casa de verdad. De alma. De esas que no se compran con cuatro clics y envío en 24h.
1. Arte con el que conectas
No hace falta que sea caro. Pero que diga algo.
Una lámina, un poema, un dibujo en carboncillo.
Si te remueve por dentro, entonces ya está decorando.
2. Piezas hechas a mano
Cerámica, cuadros de madera, un tapiz tejido a fuego lento.
Lo artesanal no es solo estética. Es tu forma de decir: me importa lo que pongo en mi casa.
3. Objetos que usas
Tu guitarra, una cámara de fotos, ese mortero de cocina que usas cada finde.
Colócalos como si fueran parte de la decoración, porque lo son. Son parte de ti.
4. Palabras que te definen
Una frase de un libro. Un verso que te tatuarías.
Puedes enmarcarlo, escribirlo en la pared o incluso bordarlo en un cojín.
Pocas cosas son tan tuyas como lo que dices.
5. Lo que haces (con tus manos o tu gente)
Fotos, dibujos de tus hijos, collages, servilletas garabateadas.
Eso que creáis juntos y no tiene precio.
Decora más que cualquier cuadro comprado.
6. Fotos que te cuentan
No pongas solo las fotos “bonitas”.
Pon las que tienen historia. Las que te hacen reír.
Las que, al mirarlas, te devuelven un momento que no quieres olvidar.
7. Lo que heredas
Un mueble de tu abuela. Una silla que chirría pero tiene historia.
Restáuralo, intégralo, o déjalo como está.
A veces el alma del hogar ya viene de serie.
8. Recuerdos bien puestos
Una piedra de un viaje. Un mapa. Un billete de tren.
No los dejes guardados en una caja.
Ponlos donde puedas verlos. Donde te recuerden por qué vives como vives.
9. Tus pasiones
Sostenibilidad, naturaleza, diseño, cocina, ciclismo.
No escondas lo que te mueve. Hazle hueco.
Una casa que respira tus intereses es una casa que respira de verdad.
10. Lo que eliges que esté... y lo que eliges que no
Una casa con alma no está llena. Está en equilibrio.
A veces, el vacío también comunica.
Ese espacio entre muebles, esa zona sin ruido visual, le dice al mundo:
“Aquí solo hay sitio para lo que importa.”
Si buscas muebles que encajen en un hogar así…
Hechos a mano, en madera de verdad, con intención…
Entonces ya sabes dónde estamos.
Woodabu. Muebles con alma. Hechos para durar.
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