WOOD: IS ITS USE GOOD FOR THE PLANET?

Cada 10 años cortamos el 1% de la totalidad de nuestros árboles sin volver a repoblarlos, lo cual representa el equivalente a la superficie de Francia. De manera que, década tras década, se ha ido borrando de la Tierra una Francia detrás de otra.”* 

- JAHREN, Hope: ‘La memoria secreta de las hojas’ (2017)

Talamos más de 15.000 millones de árboles cada año. Podría parecer, entonces, que deberíamos dejar de utilizar madera, papel y todo lo que salga de la tala de árboles, ¿no? Nada más lejos de la realidad. 

El uso de la madera puede llegar a ser algo muy positivo para el Planeta y contribuye, de hecho, a tener más bosques.  ¿Cómo es esto posible? 

Los terrenos pueden destinarse a muchos usos. Los más frecuentes son el uso agrícola (ganadería o campos de cultivo), viviendas, o construcciones industriales/comerciales. Esas ‘Francias’ que se talan, sin ser repobladas, se suelen destinar a estos usos. ¿Por qué? sencillamente porque es más rentable para quien posee ese terreno.

Es por ello, que el uso y la compra de madera, rentabiliza los bosques, provocando que los dueños de estos prefieran conservarlos, talando de manera sostenible y plantando continuamente para que, así, el bosque le siga dando una rentabilidad económica.

Votamos con nuestro dinero: La mitad de la tierra fértil del Planeta es tierra de cultivo.

Comprando muebles de madera, estaremos ‘votando’ con nuestro dinero por tener más árboles. Eso sí, deben provenir de bosques gestionados de manera sostenible. 

Si favorecemos que tener un bosque sea algo rentable y, por tanto, se quiera conservar o incluso invertir en él, estaremos contribuyendo a un mundo con más bosques. 

 

Pero... ¿Qué es un bosque gestionado de manera sostenible? 

 

Es aquel gestionado de acuerdo a los principios del desarrollo sostenible. 

En ellos se debe mantener un equilibrio entre estos tres pilares: ecológico, económico y sociocultural. Consiste en un mantenimiento continuo del bosque,  talando cada año una pequeña parte del mismo, de manera que no perjudique a la biodiversidad (fauna y flora) y al suelo en el que se encuentra. 

Para esto se realizan estudios para determinar ese equilibrio óptimo, siempre teniendo en cuenta la salud de la masa forestal y del entorno a largo plazo.

Además, parte de la madera que se extrae proviene de bosques con muy alta densidad de arbolado, por lo que la tala elimina la competencia de recursos (agua, luz, etc.) entre árboles que están demasiado cerca. De esta manera, los árboles que se quedan crecen con más nutrientes, más rápido y más sanos y, por tanto, consiguen fijar más CO2

Bosques bien gestionados para evitar incendios

En la gestión de los ‘bosques gestionados de manera sostenible’, se realizan limpiezas (eliminan matorrales, ramas secas, árboles muertos, etc.) para evitar incendios y la propagación de plagas y enfermedades, contribuyendo así a bosques sanos, tanto en el presente como en el futuro. 

Para asegurarnos de que la madera que compramos proviene de un bosque gestionado de manera sostenible se crearon las certificaciones PEFC y FSC. Ambas garantizan que los productos que compramos tienen su origen en bosques gestionados de manera responsable.

 

Mejor, muebles con huella de carbono negativa

El CO2 es el principal gas de efecto invernadero. Constituye un 63% del calentamiento global causado por el ser humano. 

Es bien sabido que los árboles y las plantas se alimentan de CO2, y todo ese dióxido de carbono se almacena en los troncos de los árboles. Al dejar morir los árboles en el bosque, ese CO2 se libera en su descomposición. Si en lugar de morir, los talamos y destinamos al uso humano, como en la construcción o en mobiliario, entonces ese CO2 queda atrapado para siempre.

La cantidad de CO2 almacenada en la madera es, además, mucho mayor que las emisiones producidas durante la fabricación de los productos con este material.

Llevamos toda la vida oyendo frases como: “no a la tala de árboles” o “piensa en el medio ambiente, salva los bosques”. Pero lo que no sabíamos es que, en realidad, el uso sostenible de la madera es algo positivo para el Planeta y el medio ambiente. Y ahora, ya sabes por qué.

Pampa Mirror - Woodabu 

 Toda la madera de nuestro hogar - desde las vigas, cabeceros o escaleras - fueron en otro tiempo parte de un ser vivo, que creció en la naturaleza y que estuvo lleno de savia. Si miramos atentamente la veta de la madera en esos objetos podremos encontrar el rastro de un par de anillos. La delicada forma de sus líneas nos cuenta la historia de algunos años de vida. Si uno aprende a escuchar, cada uno de los anillos le describirá cómo la lluvia caía, el viento soplaba y el sol aparecía en cada horizonte."*

- JAHREN, Hope: ‘La memoria secreta de las hojas’ (2017)

 

 

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